¿Has pensado alguna vez que la forma de vivir  tu vida, tiene repercusiones?

¿Sabías que tus hábitos son decisivos para tu vida?

¿Alguna vez has pensado que tus emociones se somatizan en tu cuerpo?

Cada vez estoy más convencida que todo lo que hagamos en nuestra vida tiene repercusiones en nuestro cuerpo. El cuidado interior y exterior es algo que no deberiamos descuidar ninguna persona.

El cuerpo enferma desde dentro y, esto que comparto contigo, lo pude observar en uno de mis seres queridos. Pude comprobar como la tristeza de la muerte de un ser querido, si no se acepta, ese dolor queda atrapado en el interior y la única salida que tiene esa emoción, es a través de la enfermedad.

Guardar tristezas, resentimientos, frustraciones... provoca que nuestro cuerpo enferme.

TU DOLOR INTERNO SI NO LO EXPRESAS, TE ENFERMARÁ.

Sé fiel contigo misma y expresa todo lo que tu corazón sienta.

No reprimas lo que te duele, lo que te incomoda, lo que no te cae bien... no tienes que aguantar, solo necesitas decirte a ti misma, con sinceridad qué es lo que te está haciendo sentir eso que estás viviendo.

¿Alguna vez has pensando que no expresando lo que sientes, así, no haces sentir mal a los demás?

Aquí estás dando prioridad al sentir de los demás y qué pasa con tu sentir. Tú necesitas ser sincera contigo misma y decirte a ti misma, qué estás sintiendo para liberarte de esa emoción.

Si la emoción no la liberas, se quedará atrapada y guardarás resentimientos.

Lo que guardas, tarde o temprano saldrá para desafiarte en una enfermedad o algo más drástico. No llegues a esos extremos, reconoce tus emociones y libéralas.

TÚ TIENES EL PODER DE ENFERMARTE O SANARTE.  ELIGE SANARTE.

Tu forma de pensar te ha llevado a la situación que vives en este momento.

Tu enfermedad, tu malestar, tus tristezas... se han producido porque tus pensamientos están enfermos, negativos y tristes.

Si quieres hacer cambios en tu vida, cambia a tu mente y nútrela con pensamientos de salud, de positividad y de alegría.

Todo lo que creas fuera de ti, antes se ha creado dentro.

Tu enfermedad lleva tiempo desarrollándose en tu interior, quizá, guardando resentimientos y no dándote amor.

Tu malestar se ha manifestado fuera, porque llevas tiempo aguantando lo que no aceptas de tu exterior.

Tu tristeza te ha inundado porque has dejado de hacer todo lo que te apasiona y toca tu corazón.

ATIENDE Y CUIDA TU INTERIOR.

Lo que haces en tu día a día, cuenta y mucho. 

Ten unos hábitos firmes y repetitivos que te forjen en un carácter firme , que te permita fortalecerte y conseguir todo lo que te propongas.

Ten un estilo de vida saludable que te conecte a tu bienestar interno, para poder vivir tu vida con plenitud. 

Trabaja tu mente, tu cuerpo, tus emociones y tu lado espiritual, para poder alinearlas y conectarte a tu parte más divina.

Todo lo que hagas por ti, saldrá fuera. Si haces cosas muy bonitos por ti, verás cosas muy bonitas fuera.

SÉ PERSEVERANTE Y TU VIDA SE LLENARÁ DE GRANDES LOGROS.

¿Has perdido la ilusión de tu vivir?

¿Has dejado de hacer las cosas que amas?

¿Por qué?

Dejar de hacer las cosas que amas y con las que disfrutas, es olvidarte de ti misma.

Si verdaderamente te amarás, no dejarías que se acabase un día, sin haberte hecho feliz.

¿Qué te hace feliz?

Haz todo aquello que expanda a tu corazón, que te eleve la vibración, que te haga sentir muy bien.

Dejar de hacer lo que amas, es dejar entrar a tu vida todo lo que te resta y te hace sufrir.

Conéctate al origen de la vida: 

A la naturaleza, a los sentimientos de amor, al compartir con los demás, a tu esencia de niña, a soñar, a creer que todo es posible, a seguir los dictados de tu corazón.

ÁMATE Y AMARÁS TODO LO QUE TE RODEA. 

Si verdaderamente, quieres transformar tu vida, tienes que ir hasta el final con tu compromiso.

En tu camino de superación, habrá obstáculos y limitaciones, pero tú tienes que seguir apostando por lo que has dicho que vas a hacer, que es transformar tu vida.

No pospongas tu cambio a otro momento, a cuando te venga mejor, a cuando tengas más fuerza para poder tomar la decisión.

Tú momento es hoy, porque si hoy no lo haces, mañana seguirás no encontrando el momento perfecto.

Haz que este sea el momento presente para tu transformación.

HOY ES TU MOMENTO, COMPROMÉTETE CONTIGO.

TE CUENTO MUCHO MÁS EN MI LIBRO.

SOY PILAR Y ESTARÉ ENCANTADA DE ACOMPAÑARTE EN TU PROCESO DE TRANSFORMACION.

LA DECISIÓN LA TIENES QUE TOMAR TÚ, AHORA.